La magistrada, a la vista de las pruebas facilitadas por el denunciante, ha decidido que debe prevalecer, en este caso, el derecho a la salud psíquica y al descanso sobre el derecho a la música a todas horas. Y así debe de ser hasta que llegue el juicio.
La magistrada titular del Juzgado de Instrucción 7 de Vigo, Galicia, María del Carmen García Campos, ha impuesto al denunciado, de alrededor de 60 años, la prohibición expresa de poner música en su domicilio y le ha advertido seriamente que si lo hace estaría cometiendo un delito de quebrantamiento de medida cautelar, lo que podría conducirle a la imposición de «medidas más restrictivas». Y esto hasta que se celebre el juicio preceptivo, al término de la instrucción.